¿Qué casos de denuncias a/de casinos son los más famosos?
- ¿Alguna vez un casino se ha negado a dar un premio a algún jugador? ¿Qué pasa en ese caso?
- ¿Se puede demandar a un casino por no querer pagar un bote?
- ¿Qué probabilidades hay de ganar un juicio contra un gran casino?
Los 3 Casos Judiciales de denuncias millonarias a Casinos
Mucha gente disfruta de los juegos de casino en todo el mundo. El juego no es sólo una forma de pasar tiempo con placer, sino que también puede llegar a ser una fuente adicional de ingresos.
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En los casinos online no suele haber problemas técnicos (que se conozcan), y hacer trampas como jugador es imposible. La banca sabe siempre cuánto va a ganar, de eso no hay duda.
Sin embargo, en los casinos físicos, sí se han dado casos de accidentes tan extraños que pueden convertirse en grandes conflictos, y cuando se trata de millones de dólares (o de euros), eventualmente estos casos desembocan en los tribunales, donde ambas partes intentan demostrar su verdad.
A continuación te contamos cuáles son los 3 casos más famosos de personas que han demandado a grandes casinos, y cuál fue el resultado de su demanda:
Phil Ivey contra el casino británico Crockford (2017)
Este caso es una de las historias más populares en la historia del juego.
Phil Ivey es un jugador de póquer muy hábil y ágil, por lo que una vez logró ganar un premio de 7,8 millones de libras. El casino, a su vez, se negó a darle dinero, culpando a Phil de utilizar métodos ilegales para obtener este dinero virtual.
Intentando recuperar esa suma de dinero nada menor, Phil decidió demandar al famoso casino y apelar la acusación de infracción de la ley. Al final, el tribunal demostró que las acusaciones del casino contra Phil Ivey eran ciertas, por lo que el juez apeló la acusación.
Más tarde resultó que Phil utilizó la técnica de clasificación de bordes, lo que le ayudó a aumentar las posibilidades de ganar de forma ilegal.
En definitiva, el hombre quería obtener el dinero que no ganó de forma honesta, lo que nunca promete nada bueno.
Pauline McKee contra The Isle Hotel Casino (2015)
Esta mujer ha hecho algo imposible porque estuvo muy cerca de convertirse en millonaria: 41 millones de dólares. Nada más y nada menos, que aproximadamente la mitad de los ingresos brutos del casino del año anterior.
La señora McKee, de 90 años de edad, decidió probar fortuna y jugar a Miss Kitty de IGT, una inocente máquina tragaperras con temática de gatitos. Cuando vió la enorme recompensa que le había tocado al ganar el jackpot, nadie se lo podía creer, ya que esa máquina era una máquina de apuestas menor y no estaba destinada a dar tales premios.
La dirección del casino online se negó a pagar este dinero alegando que se trata de un error técnico causado por un error en la base de datos. Por supuesto, Pauline decició presentar su caso contra el casino de Waterloo ante los tribunales.
La controversial explicación que dio el casino fue que hay un tope máximo en el pago de premios y que tuvieron problemas con el software de sus máquinas. Y ganó el juicio, por lo que Pauline se tuvo conformar con la noche de hotel gratis que le ofrecieron inicialmente para compensar el error.
Esta resolución judicial, sin embargo, no es la primera de este tipo en Estados Unidos. En Missisipi, tenemos como ejemplo el caso de un ganador de un bote de un millón de dólares que solo recibió ocho mil.
Christian Jainz contra Casinos Austria (2004)
Sin embargo, no creas que en todos los casos gana siempre el casino. No abundan, pero existen.
Este último caso es el de un jugador que no ganó el juicio en su totalidad, pero sí en parte. Christian Hainz ganó su demanda no contra uno, sino contra dos casinos, ambos del mismo operador.
Consiguió que se le devolvieran 499.729 euros de los 2 millones y medio que había perdido en total en esos dos establecimientos a lo largo de los tres últimos años, alegando que se habían aprovechado de su adicción al juego.
Dado que el argumento era difícil de demostrar, recibió casi medio millón de euros a modo de compensación gracias a su abogado, como resultado de la decisión judicial.
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